Introducción
El nivel A2.2 es la continuación del nivel A2.1; completando con este el nivel A2
establecido por el Marco Común Europeo de Referencias de las Lenguas. Este nivel, al
igual que el nivel A2.1, tiene como objetivo desarrollar las cuatro habilidades
comunicativas (comprensión oral, expresión oral, comprensión escritas y expresión
escrita) y las diferentes competencias lingüísticas (gramaticales, culturales,
socioculturales, pronunciación, etc.) necesarias en la adquisición/aprendizaje de una
segunda lengua.
Las habilidades comunicativas son desarrolladas por separado o son
combinadas entre sí; todo dependiendo de la lección que se presente. Ignorar el
desarrollo de una de ellas afectaría el debido proceso de aprendizaje de una segunda
lengua; motivo por el cual, es preciso desarrollar todas las habilidades comunicativas a
la vez, para que el alumno llegue a ser competente tanto en comprender la segunda
lengua como también en expresarse al hacer uso de la misma. Los objetivos
específicos que se estipulan en el programa de enseñanza de una segunda lengua,
tienen que estar enfocados a desarrollar las cuatro habilidades comunicativas. Estos
objetivos tienen que ser claros y precisos, en cuanto a su redacción, para evitar que
alguna de las habilidades comunicativas sea ignorada al implementar el programa.
Las competencias comunicativas serán integradas, en su mayoría, en las
diferentes lecciones de las unidades que conforman el programa; por ejemplo: la
competencia gramatical se integra mediante los ejercicios de comprensión escrita y
oral; en otras palabras, mediante estos ejercicios se le trasmite, al alumno, las
estructuras gramaticales; es decir, el maestro y las lecturas se convierten en el modelo
estructural del lenguaje; lo mismo sucede con la pronunciación: el profesor, los audios,
videos y las personas hispanas del entorno llegan a ser el modelo autentico para la
adquisición de una pronunciación perfecta del lenguaje. La competencias culturales y
socioculturales pueden ser integradas mediante lecturas o/y charlas o se pueden
realizar actividades con el mismo fin.
En este nivel se está implementando el enfoque comunicativo, el enfoque por
tarea y el enfoque lexical, tal como se hizo en el nivel A2.1. El enfoque comunicativo -
centrado en el alumno- fortalece todas las habilidades comunicativas mediante el
involucramiento, de los alumnos, en situaciones comunicativas reales del mundo
exterior del salón de clase. Para obtener resultados sustanciosos en este enfoque, es
necesario identificar temas que representen una necesidad lingüística para nuestros
alumnos, en base a su edad y su entorno (contexto de aprendizaje). Temas que no
representan una necesidad lingüísticas para los alumnos no deben ser incluidos en la
enseñanza de una segunda lengua, especialmente aquellos que no tienen nada que
ver con el contexto de aprendizaje.
Acompañado con el enfoque comunicativo se implementa el enfoque lexical.
Este enfoque nos permite identificar el vocabulario necesario para satisfacer las
necesidades lingüísticas de los estudiantes de este nivel (A2.2). Al igual que en el nivel
A2.1, se presenta un vocabulario disponible según su campo semántico (secciones de
la casa, objetos en el salón de clase, lugares importantes en la comunidad, etc.) y un
vocabulario fundamental (adjetivos, adverbios de lugar, de tiempo, de afirmación, etc.).
Este último (vocabulario fundamental) presentado de una forma disfrazada para no
frustrar a los estudiantes con definiciones y conceptos gramaticales; es decir, los
estudiantes harán uso del mismo sin necesidad de que sepan si es un adjetivo,
pronombre, adverbio, etc.; esto como parte del proceso natural de adquisición de una
segunda lengua. Enseñar definiciones y conceptos sobre la estructura gramatical del
lenguaje no es el objetivo del programa. La prioridad es que el estudiante sepa cómo
utilizar el vocabulario, independientemente de conocer su función dentro de una
oración.
Combinado con los enfoques antes mencionados, tenemos el enfoque por tarea.
Este enfoque, a pesar que mantiene los mismos principios del enfoque comunicativo,
se caracteriza en la organización de la información que se le proveerá a los alumnos;
en otras palabras, este enfoque estructura el programa realizando una conexión entre
unidades, temas, subtemas, actividades y evaluaciones; conexión que también efectúa
resultados sustancioso en la mente del estudiante, ya que le permite adquirir un
conocimiento nuevo y asociarlo con el almacenado; también, utilizar la información
nueva y la almacenada para producir algo nuevo.
Los temas tratados en este nivel representan una necesidad lingüística del grupo
meta; es decir, se han seleccionado considerando que el estudiante puede involucrarse
en situaciones reales conectadas con dichos temas, durante el proceso de aprendizaje
o después del mismo. Estos temas deben basarse en la edad del estudiante y su
entorno inmediato (contexto de aprendizaje). Entre los temas que se tratan en este
nivel estriban: mi casa, mi salón de clases, lugares importantes en la comunidad,
comida y bebidas, vestuario, etc. Cada tema, de cada unidad, ha sido dividido en
subtema y estos en actividades. Las actividades and sido divididas en habilidades y
competencias comunicativas; permitiendo de que el estudiante practique el español en
diferentes situaciones de la vida, ya sea describiendo personas, lugares y objetos;
haciendo comparaciones; hablando de situaciones presentes, pasadas y futuras.
Para concluir, es importante tomar en cuenta que, en este nivel A2.2, se
promueve el factor afectivo, cultural y el desarrollo de estrategias de aprendizaje;
elementos que le ayudarán al estudiante no solo a desarrollar sus habilidades
comunicativas sino que también a entender la cultura hispana y a establecer una
actitud positiva hacia la lengua meta y hacia los nativos de la misma. En cuanto a las
evaluaciones, también se debe tomar en cuenta de que estas deben ser flexibles y con
el fin de motivar al estudiante a continuar el proceso de aprendizaje del español como
L2, y no para crear en ellos un repudio hacia la lengua meta, tal como sucede en las
evaluaciones tradicionales realizadas en la enseñanza de una primera lengua.